La sesión paralela 2.3 se centró en la importancia de contar con una red empresarial sólida, y los panelistas analizaron cómo pueden las cooperativas trabajar juntas y formar alianzas con otras organizaciones.
E.G. Nadeau, codirector de Cooperative Society Project, (Estados Unidos) proporcionó ejemplos de cooperativas involucradas en proyectos de desarrollo cooperativo internacional en el sector energético. Este trabajo es especialmente importante, ya que unos 800 millones de personas en África, Asia y Sudamérica no tienen acceso a la electricidad y unos 2500 millones de personas no tienen acceso a ningún tipo de energía limpia para cocinar.
En Liberia, NRECA International ayudó a establecer cooperativas de miniredes y la corporación Mondragón desarrolló una línea de fabricación de paneles solares en Burkina Faso.
«La comunidad cooperativa internacional tiene un potencial enorme para prestar servicio a millones de personas», indicó el Sr. Nadeau.
Tarun Bhargava, presidente del ICETT y representante de IFFCO, describió los esfuerzos de su cooperativa para mejorar los ingresos de los miembros agricultores.
La IFFCO tiene 22 filiales y colabora con empresas cooperativas y no cooperativas, explicó el Sr. Bhargava.
La cooperativa se creó en 1967 con el apoyo de NCBA CLUSA de los Estados Unidos.
«Empezamos desde el primer día creyendo en el principio de cooperación entre cooperativas. Actualmente trabajamos con 80 países de todo el mundo», añadió.
Javier Goienetxea, presidente del Congreso de Mondragon (España) explicó que la intercooperación no solo se basa en la solidaridad, sino también en la eficiencia y la sostenibilidad.
Mondragon recopila los KPI (indicadores de rendimiento) de cada una de las divisiones de su grupo para garantizar que sus proyectos obtienen los mejores resultados. Durante las épocas de crisis, el grupo cuenta con mecanismos propios para garantizar la protección de los trabajadores.
«Nadie se ha quedado sin trabajo en la historia del grupo», indicó.
Mirai Chatterjee, presidenta de la federación de cooperativas Self-Employed Women’s Association (SEWA) de la India explicó cómo su federación logró construir una red empresarial para proporcionar desarrollo empresarial y capacitación a cooperativas de mujeres.
«La capacitación es esencial para reforzar nuestra red empresarial», indicó y explicó que SEWA proporciona formación sobre agricultura orgánica a las agricultoras del país.
Durante la pandemia, SEWA estableció un mercado en línea para vender productos elaborados por mujeres. Esta propuesta está funcionando muy bien y ya está generando beneficios.
SEWA también mantiene estrechas relaciones con el movimiento cooperativo de Reino Unido, que ofreció apoyo durante la pandemia a través de una donación y apoyando a las cooperativas afectadas por la crisis. El fondo se utilizó para conceder préstamos a las empresas, para permitir que se mantuviesen a flote.
«El mayor desafío es llegar a las trabajadoras y convencerlas para que se unan como emprendedoras al movimiento cooperativo porque están muy dispersas geográficamente y existe una división de castas, diferencias culturales, etc.», explicó.
«Los ciudadanos han entendido que la manera de avanzar es a través de la mutualidad y la solidaridad. Debemos seguir fomentando la identidad cooperativa».