¿Cuál es el papel de las asociaciones gubernamentales y cómo afectan a la identidad cooperativa?
La sesión paralela 1.5 analizó el papel de las asociaciones con los gobiernos y el impacto que pueden tener en la identidad cooperativa.
Patxi Olabarria, presidente de CSCE – EKGK, explicó que los representantes del Gobierno del País Vasco trabajan junto con líderes cooperativos, universidades y autoridades provinciales para expandir y apoyar el sector. Este consejo está compuesto por tres representantes de universidades, tres funcionarios del gobierno, diez representantes cooperativos y tres provinciales. Se creó en 1972 y es el máximo órgano de representación de las cooperativas en el País Vasco.
Considera que es una «entidad singular y única» que podría replicarse en otros países.
Olabarria explicó que «el consejo promueve y disemina los valores de las cooperativas», y añadió que también trabaja para fomentar la creación de cooperativas y arbitrar litigios que surgen entre las cooperativas y sus miembros a modo de mediador.
El consejo es un órgano consultivo, y asesora a las autoridades vascas en todas las cuestiones relacionadas con las cooperativas. Está financiado por el gobierno vasco.
Peter Hunt, director ejecutivo de Mutuo en Reino Unido, describió el trabajo de su organización, creada en 2001 para mejorar el entorno empresarial para las cooperativas y mutuales.
Mutuo funciona tanto en Reino Unido como a nivel internacional. «Estaba claro que gran parte de nuestro trabajo era relevante también en otros países». Mutuo participó asimismo en la adopción de una legislación federal en Australia que facilitase un nuevo instrumento de capital a las mutuales, una iniciativa en la que trabajó junto con el consejo de cooperativas y mutuales Business Council of Co-operatives and Mutuals (BCCM). La legislación les permite ahora obtener capital externo para sus empresas sin comprometer la estructura mutual del negocio. La nueva legislación también define las mutuales.
«Este enfoque podría adoptarse en todos los países del mundo» señaló el Sr. Hunt.
Marie-Josée Paquette, directora ejecutiva del Conseil québécois de la coopération et de la mutualité (CQCM) de Canadá, describió el enfoque de su organización de cara a asociarse, y explicó que Quebec tiene un ecosistema cooperativo sólido.
El CQCM fue fundado en 1940 y es un organismo democrático que representa a las cooperativas y mutuales. El Ministerio de Economía del Gobierno de Quebec creó hace 30 años un departamento especial para ello.
El Gobierno de Quebec financia el desarrollo de cooperativas a través del CQCM, que debe garantizar que dicho desarrollo se alinee con los retos de la sociedad y cumpla las necesidades de las cooperativas. El acuerdo de colaboración está gestionado por el ecosistema cooperativo local.
El CQCM también involucra al gobierno de forma regular para discutir el plan de acción para la economía social (Social Economy Action Plan).
«Tenemos que construir políticas junto con el Gobierno. Debe haber una descentralización» explicó, «pero también es necesario reforzar el ecosistema cooperativo que ya está en funcionamiento».
En cuanto a los retos, opina que el principal desafío de los próximos años será demostrar que las cooperativas y mutuales generan más impacto social que las empresas tradicionales.
Ivan Asiimwe, secretario general de Uganda Cooperative Alliance (UCA), la asociación federativa de todas las cooperativas de Uganda, presentó un resumen de los sectores cooperativos del país, que alberga 30 000 sociedades cooperativas. La UCA, creada en 1961, representa a las cooperativas y colabora con el gobierno para impulsar cambios legislativos y normativos. También proporciona formación e información a las cooperativas. Recientemente ha conseguido que se indemnice a las cooperativas por los daños de la guerra y que se les conceda una exención fiscal, así como una exención de diez años en SACCOs.
Jae Ho Lee, de la federación National Agricultural Cooperative Federation (NACF), de la República de Corea, compartió la experiencia de su país en la creación de cooperativas agrícolas. NACF se creó en 1961, en un momento en que la economía coreana estaba en crisis y el PIB per cápita no superaba los 2 USD.
El gobierno diseñó una política agrícola cooperativa; en su momento los agricultores no veían la necesidad de crear cooperativas, por lo que fue el gobierno quien las apoyó hasta que el sistema quedó establecido.
El Gobierno consideró que si este sector quedaba en manos de las empresas de inversores, los agricultores saldrían perjudicados, por lo que apoyó a NACF en la creación de cooperativas. La iniciativa pretendía ayudar a estabilizar los precios, especialmente de productos básicos como el arroz, y alcanzar una autosuficiencia alimentaria.
El Gobierno creó fábricas y compró fertilizantes y se los suministró a los agricultores a un coste muy bajo, y también implantó una serie de políticas para favorecer una adecuada oferta y demanda.
Además, puso en marcha un programa de desarrollo de las comunidades locales, una iniciativa en la que participó NACF. Hasta ese momento, los agricultores debían pagar un interés muy alto por la financiación privada (hasta un 60 %). El Gobierno permitió la financiación cooperativa, y NACF introdujo la financiación mutual, de forma que las cooperativas pudieron acceder a la financiación.
«NACF y el Gobierno llevan años creando asociaciones sólidas», explicó, y añadió que esta relación se basaba en la confianza.
Danilo Gutiérrez, director ejecutivo de INACOOP (Uruguay), explicó que su asociación se creó en 2010 para unir a los distintos sectores cooperativos del país.
«INACOOP nació gracias a la cooperación» señaló. El instituto se constituyó tras el voto unánime del parlamento para el establecimiento del organismo federativo. Cuenta con tres representantes del Gobierno y uno de la federación, y proporciona financiación a las cooperativas.
Este organismo cuenta con el apoyo del gobierno nacional pero en sus primeros días le resultó difícil hacerse notar. Al tratarse de un instituto pequeño, al principio le faltaba legitimidad para negociar con los ministerios.
En Uruguay cada ministerio ha revisado las leyes y reglamentos, por lo que la creación de este organismo federativo reunió a las cooperativas de los distintos sectores. También se fragmentaron las políticas y legislación.
El Sr. Gutiérrez explicó que, al trabajar junto con el gobierno de Uruguay, el instituto ha podido ayudar a expandir el movimiento.
En sus conclusiones, el presidente de la sesión, el Dr. Youngkon Koh, presidente de Korea Institute for Cooperative Development (KICD), habló sobre el futuro de las cooperativas:
«Debemos pensar en la era post neoliberal y en que las cooperativas pueden servir de base para un capitalismo inclusivo. De esta manera, se reforzará la identidad cooperativa y podremos abrirnos a una nueva era».