La segunda sesión plenaria del Congreso Cooperativo Mundial se centró en fortalecer la identidad cooperativa para convertirla en una ventaja competitiva en el mercado global.
La sesión se inició con la intervención de Idoia Mendia, vicepresidenta segunda (vicelehendakari) del País Vasco (España), que desatacó la estrecha relación entre las cooperativas y el gobierno vasco.
«Nuestra identidad está profundamente conectada con la identidad cooperativa», indicó.
La primera cooperativa del País Vasco se creó en 1920. Más tarde, en los años 50, se formó la Corporación Mondragón, que fue creciendo poco a poco. Actualmente, Mondragón cuenta con 289 empresas, 96 de las cuales son cooperativas independientes y autónomas. Hay 3095 cooperativas registradas en el País Vasco, de las cuales 2059 son cooperativas de trabajo asociado (cooperativas de trabajo).
«En el País Vasco siempre hemos fomentado las cooperativas», dijo la Sra. Mendia, y añadió que las cooperativas no solo son «una comunidad de valores, sino que constituyen una verdadera alternativa económica» y un aliado natural para las políticas de creación de valor económico y cohesión, tanto en el País Vasco como en todo el mundo.
La Sra. Mendia explicó que el gobierno vasco ve las cooperativas como un actor importante para la construcción de un futuro mejor.
Iñigo Albizuri Landazabal, director de Relaciones Institucionales de la corporación MONDRAGON y presidente de CICOPA, destacó el apoyo que recibe MONDRAGON por parte del gobierno vasco y del gobierno español y añadió que las cooperativas disfrutan de un entorno legislativo favorable.
El Sr. Albizuri Landazabal sugirió distintas formas de convertir la identidad cooperativa en una ventaja competitiva, mediante la comunicación de las acciones cooperativas, la educación de los miembros y el público en general, el apoyo del desarrollo de nuevas cooperativas y la inversión en investigación.
«En el País Vasco contamos con más de 40 investigadores centrados en el ámbito cooperativo y una gran cantidad de intelectuales que se dedican a analizan el modelo cooperativo. Es importante tener una herramienta para que la voz y los datos estadísticos sobre las cooperativas se escuchen en todo el mundo.
En palabras de José María Arizmendiarrieta, el fundador de Mondragón “las ideas no valen nada si no pueden llevarse a la práctica”.
Este Congreso es un buen punto de partida para llevar las ideas a la práctica», concluyó.
Mesa redonda
La Sra. Mendia y el Sr. Landazabal participaron también en la mesa redonda sobre la identidad cooperativa como ventaja competitiva. Se unieron a Seungkwon Jang, profesor del departamento de Administración de Empresas de la Sungkonghoe University (República de Corea), a Tarun Bhargava, director general adjunto de IFFCO y presidente del ICETT (India) y Sylandi Brown, especialista en Comunicación y Marketing en Middle Georgia EMC (Estados Unidos).
El profesor Jang subrayó que las cooperativas se enfrentan a dos desafíos: la transformación digital y el cambio climático.
Para Sylandi Brown, los principales desafíos son la despoblación de las áreas rurales, la conectividad de las infraestructuras y la lucha por el talento y la inclusión.
La pandemia planteó diversos desafíos para IFFCO, a los que la cooperativa agrícola respondió con herramientas digitales y aumentando los ingresos de los agricultores, especialmente a través del desarrollo de la nanourea líquida, un producto fertilizante respetuoso con el medioambiente y con un precio atractivo.
El Sr. Landazabal añadió: «El modelo de negocio cooperativo se convertirá en la mejor opción, no solo para los trabajadores, sino también para los consumidores».
La Sra. Mendia destacó la resiliencia de las cooperativas, las cuales, indicó, tienen una mejor capacidad de adaptación porque su estructura les permite mantener los puestos de trabajo y cambiar a los trabajadores de una cooperativa a otra durante las épocas de crisis.
«Durante esta crisis, las cooperativas han demostrado tener una gran capacidad de transformación» y explicó que algunas de ellas habían cambiado su producción para empezar a producir equipos de protección individual (EPI). «Los valores son la clave de su respuesta», indicó.
La Sra. Brown afirmó que la misión de las cooperativas es cubrir las necesidades de sus miembros. En su cooperativa esto se había logrado proporcionando servicios de banda ancha, que es algo que los miembros habían solicitado.
«Ahora tenemos una nueva perspectiva de cómo incorporar la identidad cooperativa a este nuevo servicio», comentó la Sra. Brown.
El profesor Jang destacó que los valores y principios cooperativos llevan a los miembros a participar en actividades económicas.
«Es necesario contar con clientes, miembros y empleados leales, que crean realmente en los valores de la organización».
El profesor Jang explicó que en un estudio reciente, realizado con sus estudiantes, había observado que lo que mejor valoraban los miembros revelaba que era lo que mejor hacían las cooperativas de consumo.
El Sr. Landazabal hizo hincapié en que los nuevos tiempos exigen nuevas soluciones pero «es importante mantener los mismos valores».
«Debemos cooperar con nuestros gobiernos, no podemos avanzar solos», añadió.
El profesor Jang afirmó que la identidad cooperativa debía mantener sus elementos fundamentales y, a su vez, innovar y cambiar.
Los panelistas también coincidieron en que existía un vínculo entre la identidad cooperativa y la innovación.
«Como cooperativas tenemos el corazón de las organizaciones sin ánimo de lucro pero la mente de las empresas gestionadas por inversores. Como jóvenes, también desde la perspectiva de los clientes, no nos limitamos a apoyar a las empresas que nos proporcionan los productos y servicios que necesitamos», explicó la Sra. Brown.
«El Congreso es una oportunidad fantástica para reunir distintos tipos de cooperativas y compartir experiencias. El modelo cooperativo es útil y valioso y tenemos que adaptarlo a nuestra época. Pero es también un modelo eficaz basado en las personas que puede adaptarse a los desafíos», concluyó el Sr. Landazabal.