Iva Jankovich, 21 años, Buddy Up, Canadá
Como inmigrantes de primera generación procedentes de la antigua Yugoslavia, mi familia y yo dependíamos de otros familiares y amigos de nuestra región natal para establecernos en el nuevo país, en el que debíamos enfrentarnos a cientos de barreras y dificultades para acceder a las oportunidades económicas. Fue así como aprendí, desde muy joven, que la cooperación es una forma de supervivencia y una manera de construir una comunidad basada en la reciprocidad, la confianza y la ayuda mutua. Estas experiencias desde muy temprana edad me llevaron a implicarme como voluntaria en la organización de eventos vecinales, recaudación de fondos, ferias del trabajo para jóvenes y otras actividades en la localidad en la que vivíamos y me incitaron a cursar Planificación Comunitaria en la University of British Columbia (UBC). Durante mis estudios universitarios, solicité participar en un programa de formación conocido como «Semestre del diálogo en CityStudio» de la Simon Fraser University, centrado en la participación de la comunidad y la creación de espacios públicos por parte de los vecinos de la comunidad, conocida como placemaking. Durante este programa, descubrí un gran interés en el valor que se otorgaba a la comunidad, que se organizaba para dar forma al espacio público y reforzaba sus lazos para lograr una mayor resiliencia de la comunidad. Fue aquí, en CityStudio, donde surgió el proyecto inicial de BuddyUp!, una idea que me acompañaría a lo largo del resto de mi carrera y evolucionaría hasta permitirme convertirme en la persona encargada de organizar y vincular a las comunidades relacionadas con el sector cooperativo.
La primera vez que escuché hablar de cooperación como modelo de negocio fue una vez terminados mis estudios en la UBC. Tras haber pasado varios meses buscando trabajo desesperadamente después de haberme independizado, la cooperación volvió a salvarme la vida. Un grupo de amigos, todos ellos recién graduados, que se encontraban en una situación similar a la mía, me invitaron a unirme a ellos para formar una cooperativa de trabajo en el sector de las artes digitales y la tecnología: Eyemole Co-op. Cuando vi cómo funcionaba el sistema cooperativo y empecé a descubrir las empresas y organizaciones basadas en los principios cooperativos, supe inmediatamente que me encontraba en el lugar adecuado. Esto es lo que había estado buscando toda mi vida.
Empecé a participar como miembro de varias cooperativas de Vancouver y rápidamente me interesé por la identidad cooperativa en sí misma. Quería explorar el papel de los valores y principios cooperativos en las empresas cooperativas que funcionan de manera satisfactoria, proporcionan beneficios a sus miembros y transforman los sistemas político, económico y social a favor de la sociedad. Este interés me llevó a trabajar con la BC Co-operative Association (BCCA) como coordinadora de Educación Cooperativa. Mi trabajo aquí consiste en mostrar las diferencias cooperativas a los nuevos emprendedores y ayudarles a crear nuevos modelos de negocio cooperativos. La BCCA es una asociación cooperativa provincial y representa la identidad cooperativa de la región de British Columbia en Canadá. Tiene un papel fundamental en los principios cooperativos 5 y 6: educación, formación e información y cooperación entre cooperativas. En 2020, empecé un programa de máster de Gestión, Cooperativas y Sindicatos en la Saint Mary’s University. Como parte de este programa de estudios, estoy investigando en el ámbito de la cooperación entre cooperativas (principio 6) como ventaja estratégica para las cooperativas, así como otros ámbitos relacionados con las cooperativas de inmigrantes, las cooperativas de jóvenes y las cooperativas que conectan a las diásporas procedentes de la antigua Yugoslavia.
El proyecto BuddyUp! me ha seguido a lo largo de todo este periplo en el ámbito cooperativo. En el año 2021, BuddyUp! nació como cooperativa de trabajo compuesta por un grupo de diseñadores, artistas, desarrolladores y organizadores comunitarios que crean herramientas para poner en contacto y empoderar a las comunidades y a sus miembros. Nuestras herramientas digitales y en presencial, basadas en el concepto original de BuddyUp!, ayudan a mejorar las relaciones en el seno de una sociedad cooperativa y nos ayudan a superar las diferencias, a compartir nuestros puntos fuertes y a colaborar mutuamente para alcanzar las necesidades y aspiraciones comunes. Próximamente, lanzaremos la primera versión de la plataforma BuddyUp! en colaboración con distintas asociaciones cooperativas canadienses y su uso se extenderá de manera globalizada para lograr la cooperación entre cooperativas (principio 6) y reforzar la identidad cooperativa global.