El Dr. Carlos Zarco, presidente de la Organización Internacional de Cooperativas de Salud (IHCO) y director de la Fundación Espriu (España) inició la sesión sobre cómo vivir la identidad cooperativa a través de la asistencia sanitaria y social integrada, diciendo que la pandemia había puesto de manifiesto la preocupación de la gente por la asistencia sanitaria. «Los pacientes desean recibir la mejor atención sanitaria al menor coste. Las cooperativas permiten a los pacientes colaborar con los proveedores de servicios sanitarios, e incluso convertirse en propietarios de los recursos sanitarios».

Los panelistas, entre ellos, Nancy Heinrichs, directora ejecutiva de NorWest Coop Community Health, en Manitoba (Canadá), presentaron algunos ejemplos. La Sra. Heinrichs explicó que las 53 cooperativas sanitarias de su país forman parte del sistema sanitario gratuito.

NorWest se puso en marcha a toda velocidad durante la pandemia y ganó un premio en su ciudad por la respuesta más innovadora a la captación de vacunas, explicó la Sra. Heinrichs. 

«Recibimos datos epistemológicos que indicaban que las poblaciones inmigrantes autóctonas de nuestra comunidad presentaban altas tasas de infección por COVID-19 y bajas tasas de vacunación», explicó. «Esta información nos ayudó a respaldar todos los aspectos de nuestra estrategia».

En NorWest trabajamos con un equipo de médicos, enfermeros, asesores, un equipo de salud pública y de desarrollo comunitario y adoptamos un enfoque multidisciplinario para hacer frente a las barreras lingüísticas, de transporte y de confianza. Utilizamos estrategias comunitarias innovadoras, como vídeos de Tik-Tok creados por un sacerdote que enumeraba los beneficios de la vacunación en su comunidad.

«Trabajamos juntos como nunca antes lo habíamos hecho. Esta experiencia cambiará nuestra cooperativa sanitaria para siempre… Ahora seguiremos trabajando con estos equipos».

Entre los retos futuros se encuentran el envejecimiento de la población y el cambio climático, ya que algunos estudios recientes muestran que la mayoría de las muertes provocadas por las olas de calor que afectaron a Oregón (en los EE. UU.) se produjeron en hogares con bajos ingresos.

Las soluciones se basan, entre otros, en la creación de microequipos de servicios sanitarios y sociales para trabajar con comunidades con muchas necesidades y una plataforma digital en la que las cooperativas de todo el mundo pueden compartir ideas, colaborar e intercambiar servicios.

La Sra. Heinrichs instó a los delegados a retener las lecciones aprendidas en el Congreso porque «cuando perdemos de vista nuestra identidad cooperativa, ponemos en peligro nuestra existencia cooperativa». También destacó la reciente desmutualización de la empresa Economical Mutual Insurance de Canadá como advertencia de lo que puede ocurrir cuando una gran cooperativa pierde el rumbo.

Hotaka Hara, exmiembro del Consejo de Administración de la Federación de Cooperativas de Salud y Bienestar de Japón, ofreció una visión general de su sector nacional, con 100 cooperativas de autónomos, con sus propios Consejos de Administración y Asambleas Generales para tomar decisiones. El Sr. Hara explicó que cuentan con 75 hospitales, 333 centros de atención primaria y 179 equipos de enfermería para visitas domiciliaria. Entre todos emplean a 2138 médicos, 241 dentistas, 501 farmacéuticos, 12 740 enfermeros, 3387 terapeutas y 7543 trabajadores para prestar cuidados de enfermería.

Los planes de salud incluyen reuniones comunitarias de «grupos honoríficos» en los que los miembros cooperativos se reúnen promover la salud y se ocupan de problemas como la presión sanguínea o la grasa corporal. A veces, los profesionales de salud se reúnen para ofrecer asesoramiento, pero los miembros reciben formación para llevar a cabo sus propias evaluaciones. También se organizan reuniones similares sobre la salud infantil.

El sistema sanitario se vio desbordado durante la pandemia y se tomaron medidas para evitar la propagación del virus. Entre las medidas tomadas por las cooperativas destaca la fabricación y distribución de mascarillas, las campañas para fomentar el distanciamiento social y un servicio telefónico y en línea para evitar la soledad y el aislamiento durante el confinamiento. Se formaron también grupos de ayuda mutua para ayudar a la población a reservar las citas de vacunación y a vacunarse.

Entre nuestras próximas prioridades tenemos la intención de fomentar la coproducción, crear de redes de vecinos y lograr una gestión más sostenible. 

El Dr. Giuseppe Milanese, presidente de Confcooperative (Italia), indicó que la pandemia ha dejado al descubierto las deficiencias del sistema sanitario mundial y ha provocado la muerte de más de 5 millones de personas y 115 000 profesionales de la salud en todo el mundo.

La OMS ha publicado un nuevo informe en el que se establecen las medidas para garantizar una mayor resiliencia y el sistema de atención primaria se presenta como el pilar básico para la aplicación de estas medidas. Muchos países, entre los que podemos incluir a Italia, carecían de los recursos sanitarios adecuados al inicio de la pandemia, explicó el Dr. Milanese.

El verdadero desafío en Italia será conseguir recuperar el retraso de 10 años que existe en el ámbito de la atención primaria para dar respuesta a las necesidades de una población cada vez más envejecida con enfermedades crónicas y una salud frágil. Entre los problemas críticos destaca la falta de servicios sanitarios basados en la comunidad.

Entre las innovaciones realizadas en el sector cooperativo durante la pandemia, destacan la organización de «hoteles COVID-19» para atender a los pacientes fuera de los hospitales, las herramientas digitales para realizar el seguimiento de los pacientes desde sus domicilios y las «burbujas» de seguridad para proteger a los pacientes de avanzada edad.

Esta pandemia puede verse también como una oportunidad para transformar el sistema sanitario. De lo contrario, advirtió del Dr. Milanese, corremos el riesgo de que «la situación se deteriore y lleve al colapso del sistema universal y público, lo cual conduciría a la privatización del sistema y permitiría el acceso al capital financiero».

El Dr. Gilberto Quinche, director general de la cooperativa de salud Coomeva en Colombia, explicó que el país tiene un sistema nacional de salud que cuenta con más de 3000 cooperativas de atención primaria y de seguros, que suman más de 6 millones de miembros. El sistema ha mejorado la esperanza de vida y de embarazos y ha reducido las tasas de mortalidad infantil.

Durante la tercera ola de COVID-19 se registraban 30 000 casos, y 700 muertes diarias en Colombia. En respuesta, el país aumentó de 5000 a 13000 el número de camas de la UCI. La mitad de la población ha recibido ya la pauta de vacunación completa y la población vulnerable ha recibido también una dosis de recuerdo. Los casos han descendido a 2000 al día, y la tasa de ocupación de la UCI es del 60 %.

La respuesta del sector cooperativo se basó en la «solidaridad y generosidad». Se fomentó el teletrabajo y la vacunación entre los trabajadores, y se ofrecieron paquetes de ayuda a los miembros, a los socios y a las comunidades.

Aeng Min, directora ejecutiva de la Korea Health Welfare Social Cooperative Federation, dijo que los problemas a los que se enfrenta su organización son el envejecimiento de la población –que aumentará el coste de la asistencia–, y la baja tasa de natalidad, que provocará que la gente se enfrente a la vejez sin asistencia familiar. 

El sector cooperativo ha cambiado su modelo de cooperativas de consumo a cooperativas sociales, dijo, puesto que algunas personas jurídicas han intentado sacar provecho de los hospitales cooperativos.

El próximo avance será ampliar el número de cooperativas de atención integrada y de servicios sanitarios, un proyecto iniciado en 2019 para hacer frente a los problemas demográficos del país.

La Sra. Min hizo un llamamiento al Gobierno de Corea para que promulgue una ley cooperativa que permita a las cooperativas económicas y sociales ofrecer una atención comunitaria integrada.

Asimismo, solicitó a la ACI que proporcione directrices más concretas sobre la cooperación entre entidades públicas y privadas.