Durante el segundo día del Congreso Cooperativo Mundial, los delegados debatieron acerca de uno de los problemas más importantes a los que nos enfrentamos: la supervivencia del planeta y, en particular, la acción sobre el cambio climático. Graciela Fernández, presidenta de Cooperativas de las América y directora del Consejo de Administración de la ACI (Uruguay) fue la moderadora de esta sesión. Empezó su discurso diciendo que todos deberíamos reflexionar sobre la COP26 que se celebró en Glasgow, que fue una alerta roja para el planeta y una advertencia para todos de que debemos cambiar la forma en la que hacemos negocios.
Clara Maffia, directora de Relaciones Institucionales en OCB (el organismo federativo nacional para el movimiento cooperativo de Brasil) afirmó que las cooperativas son esenciales en la lucha contra el cambio climático, puesto que representan gran parte de la comunidad empresarial, especialmente en muchos de los países en vías de desarrollo. En Brasil, las cooperativas están contribuyendo de manera significativa a detener la deforestación, uno de los principales ejes impulsores del cambio climático. La Sra. Maffia explicó: «La OCB cuenta con 4868 cooperativas miembros que representan, a su vez, a 17 millones de miembros. Entre los miembros de la OCB hay desde cooperativas de ganado a cooperativas de crédito. Actualmente trabajamos con pequeños agricultores que exportan a más de 100 países. También estamos colaborando con el gobierno, que ha introducido un nuevo Código Forestal en el que se exige a los agricultores la preservación de entre un 20 y un 80 % de sus tierras, según su ubicación». La representante de la OCB añadió que su organización, junto con el gobierno, había organizado más de 200 talleres para ayudar a los agricultores a entender este código.
También participó en esta sesión Chikako Futamura, director ejecutivo de la Japanese Consumers’ Cooperative Union. La JCCU se fundó en 1951 y cuenta actualmente con 29,6 millones de miembros y un volumen de negocios de 3,8 billones de yenes. «En 2017, adoptamos el plan de acción cooperativo por los ODS», recordó el Sr. Futamura. «También realizamos campañas para cobrar por las bolsas de plástico o para promover tarifas interesantes para adoptar el uso de energías renovables. Nuestro objetivo es reducir las emisiones de CO2 en un 40 % en 2030 respecto al año 2013».
Aboma Anuma Getachew, especialista sénior en Soporte para las Cooperativas y Capacitación en la organización Oromia Coffee Farmer’s Cooperative Union, con sede en Etiopía, habló de cómo los países en vías de desarrollo con escasas infraestructuras están abordando el cambio climático mediante el empoderamiento de las mujeres. «En la mayor parte de mi país no hay acceso a una red central de electricidad, por lo que la gente utiliza generadores diésel para la electricidad y leña para cocinar», explicó. Para dar respuesta a este problema, la OCFCU ha estado formando a las mujeres en el uso de energías renovables, como los paneles solares, y ha organizado un sistema de «embajadoras» que abogan por el uso de las energías renovables en sus comunidades.
Por su parte, S.P. Singh, director de la Indian Farm Forestry Development Cooperative Ltd. (IFFDC), explicó que la India está aumentando su cobertura forestal para ayudar a cumplir sus objetivos de CO2. El Sr. Singh señaló que el 22 % de la India es ahora un una superficie boscosa, lo cual supondría un sumidero de carbono de 3 mil millones de toneladas de CO2. Las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) son crear un sumidero de carbono adicional de 2,5 a 3 mil millones de toneladas de CO2 a través de los bosques, para 2030. «Esto supondría una superficie adicional de bosques de más de 166 000 kilómetros cuadrados», indicó. «Para lograrlo, desarrollaremos la silvicultura en tierras no forestales, trabajaremos sobre la capacitación con las cooperativas forestales e introduciremos especies de rápido crecimiento, en el marco de un programa agroforestal». El Sr. Singh añadió que el papel de las mujeres en estos proyectos será cada vez más importante.
Yanio Concepción, presidente de la Cooperativa Vega Real de la República Dominicana, habló de cómo los pequeños estados insulares pueden contribuir a la lucha contra el cambio climático. La CVR trabaja con más de 500 comunidades para la preservación del agua y ha organizado su propio congreso de medioambiente en la República Dominicana. La última edición estuvo dedicada, entre otros temas, a la huella ecológica de las distintas comunidades. El Sr. Concepción añadió: «También hemos introducido escuelas verdes, plantaremos 10 000 árboles, hemos organizado limpiezas ecológicas y hemos creado el primer parque ecológico».
También intervino Hugo Villalta, director comercial de CoopeServidores en Costa Rica. El equipo de CS trabaja con más de 700 cooperativistas de todo el país. «En el año 2018 lanzamos la primera cooperativa de seguros de Latinoamérica, Nova Hub, e incluso antes, en 2010, publicamos una hoja de ruta de sostenibilidad. Estas acciones están dando ahora verdaderos beneficios en el ámbito del cambio climático», dijo.